¿Hay que serle fiel al perfume?...
¿Toda la vida debemos convivir con la misma fragancia?...
Desde luego es una pregunta frecuente…
Porque todos queremos saber si es mejor, o sea, mas atractivo, utilizarla siempre idéntica, o si conviene cambiarla continuamente.
Y resulta bien complicada de responder.
Hace años, nuestras abuelas, no cambiaban jamás su manera de arreglarse ni de perfumarse…
Y Vivian tan contentas.
Claro que eran otros tiempos.
Que la comunicación no tenia la pujanza que hoy ha alcanzado…
Y que las mujeres llevaban otro tipo de vida diametralmente opuesto al que ha supuesto su incorporación plena al mundo del trabajo.
Tal como están las cosas ahora mismo, los creadores de perfumes creen en la utilidad de las infidelidades “odoríferas”…
Y no es de extrañar tal opinión si tenemos en cuenta la cantidad de lanzamientos que se producen cada temporada.
Por lo menos, habría que tener cuatro a cinco diferentes.
Y usarlas según el estado de animo, la circunstancia, la hora del día o de la noche, e incluso la forma de vestir…
Y si queréis acertar con una siempre, es decir, con una que resulte oportuna a todas horas, os recomiendo las “florales”…
Son sumamente agradables y suelen gustarle a todo el mudo…
¿Toda la vida debemos convivir con la misma fragancia?...
Desde luego es una pregunta frecuente…
Porque todos queremos saber si es mejor, o sea, mas atractivo, utilizarla siempre idéntica, o si conviene cambiarla continuamente.
Y resulta bien complicada de responder.
Hace años, nuestras abuelas, no cambiaban jamás su manera de arreglarse ni de perfumarse…
Y Vivian tan contentas.
Claro que eran otros tiempos.
Que la comunicación no tenia la pujanza que hoy ha alcanzado…
Y que las mujeres llevaban otro tipo de vida diametralmente opuesto al que ha supuesto su incorporación plena al mundo del trabajo.
Tal como están las cosas ahora mismo, los creadores de perfumes creen en la utilidad de las infidelidades “odoríferas”…
Y no es de extrañar tal opinión si tenemos en cuenta la cantidad de lanzamientos que se producen cada temporada.
Por lo menos, habría que tener cuatro a cinco diferentes.
Y usarlas según el estado de animo, la circunstancia, la hora del día o de la noche, e incluso la forma de vestir…
Y si queréis acertar con una siempre, es decir, con una que resulte oportuna a todas horas, os recomiendo las “florales”…
Son sumamente agradables y suelen gustarle a todo el mudo…
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